Buenos Aires -

"Un año llegamos y la cancha donde entrenábamos no estaba más"
Hoy charlamos con la histórica ex capitana de "Las Cancheras" Florencia Difilippo. Llegó a la institución de Caballito (en esa época Nahuel Ferro) a los diecisiete años, después de haber jugado al hockey sólo en el colegio. Se desempeñó preferentemente como lateral o volante por derecha. Junto a las Verdolagas ascendió a la "D" y a la "C". Se retiró en el 2015, volvió a jugar en el 2017 para cerrar en el 2019 su gran carrera deportiva.

- ¿Por qué elegiste jugar al hockey y a qué edad empezaste?
- Empecé a jugar a los 8 años en mi colegio. Era uno de los deportes que teníamos y con el tiempo se volvió mi preferido. Luego con los años seguí eligiendo jugar hasta que llegué al club Ferro con 17 años.

- ¿Cómo fue tu trayectoria y cuándo y por qué llegaste a Ferro?
- Llegué a Ferro en el 2003 por una amiga del colegio. Sabía que me encantaba jugar y me dijo de ir juntas a probarnos. Primero me dio un poco de miedo porque sólo había jugado en el cole hasta ese momento, pero al mismo tiempo esa era mi oportunidad para poder seguir jugando. Entré en Quinta división y me di cuenta al poco tiempo lo feliz que me hacía este deporte. El equipo me recibió de la mejor manera (de hecho varias jugadoras de ese momento son mis amigas en la actualidad) y ahí comenzó mi carrera como jugadora en Ferro, el único club en el que jugué.

- ¿En qué puestos jugaste, en cuál te sentiste más cómoda y por qué?
- Jugué tanto en la línea de defensa como en la línea del medio.
La posición que más me gusta es volante por derecha. Me gusta mucho correr, ir y volver. Colaborar en defensa y también llegar al ataque, así que ese lugar en la cancha es el que más disfruto cuando juego.

- ¿Qué recordás de tus inicios? ¿conservás tu primer palo?
- Recuerdo de mis inicios a mi equipo, mis compañeras que muy rápido pasaron a ser amigas. La felicidad que me daba ir a entrenar, ir a jugar. Los sábados eran claramente el mejor día de la semana. Tardé en ir a un club a jugar pero me hicieron sentir parte desde el principio. Aprendí lo que es defender los colores de tu club, dejar todo en cada partido. Mi primer palo lo regalé.

- ¿Cómo era jugar en Ferro en aquellos momentos?
- La verdad que pasamos por varias cosas. Yo empecé a jugar en Nahuel Ferro, después de un año a otro se fueron muchas jugadoras de mayores. Pasamos a ser de Ferro. No teníamos cancha local. Hacíamos localía en Quilmes, Gral. Rodríguez... un año llegamos y la cancha donde entrenábamos no estaba más. Esa época fue muy difícil, sin lugar para entrenar, usábamos espacios muy chicos comparados con la cancha en donde jugábamos los sábados. Pero siempre lo malo tiene su parte buena y es que nos unimos mucho como grupo y las jugadoras que pasamos por todo eso y seguimos, realmente queríamos mucho al club, queríamos crecer, tener una cancha, ascender. Muchos objetivos y sueños.

- ¿Cuándo debutaste en Primera y cómo viviste ese momento?
- Como conté antes, hubo un año en el que se fueron muchas jugadoras de mayores y las que estábamos en Quinta, subimos a mayores y arrancamos a jugar en Primera sin haber tenido mucha experiencia en mayores... así que fue muy difícil al principio y tuvimos que crecer de golpe. Nos apoyamos mucho en las jugadoras de mayores que habían quedado que nos ayudaron un montón!

- ¿Qué significó para vos ser la capitana del equipo? ¿te sentías un referente para las más chicas?
- Siempre es un orgullo enorme ser la capitana de tu equipo. Intenté en mis años de capitana transmitir lo que siempre sentí... el amor por este deporte, la entrega en cada partido, nunca bajar los brazos. En ese momento no sé si me sentía referente. Si me pasó que al trabajar también en inferiores en esa época, después tuve la suerte de compartir cancha con jugadoras que habían sido mis alumnas... y es hermoso poder ver en las personas en que se convirtieron, hasta donde llegaron.

- ¿Qué partido recordas más y por qué?
- Que difícil elegir uno! Tuve la suerte de poder jugar tres partidos para ascender y creo que esos sin dudas son partidos que te marcan. Se juega con una emoción y una mezcla de sensaciones difícil de explicar. Y lograr el objetivo por el que nos esforzamos todo el año es hermoso!

- ¿Qué torneo recordás más y por qué?
- Tengo dos torneos... Personalmente el torneo del 2015, que fue el año que decidí retirarme. Fue un año especial para mí, intenté disfrutarlo mucho ya que era el último (o eso pensaba, jaja). Grupalmente el torneo del 2017. Me dieron la posibilidad de volver a jugar y poder disfrutar de lo que por años quisimos lograr, que fue ascender a la D.

- ¿Cuál de tus goles festejaste más y por qué?
- No fui una jugadora de mucho gol, jaja. En mi último partido de 2015, que me retiraba metí un gol y lo voy a recordar toda mi vida! Y otro gol que recuerdo siempre fue en el partido que logramos el ascenso en 2017.

- ¿Un técnico qué te haya marcado y por qué?
- Creo que todos los técnicos que tuve me marcaron de alguna forma. Uno como jugadora va tomando las cosas que le dicen y se va formando, va creciendo. A veces podes estar más de acuerdo, otras veces no tanto, pero siempre sabiendo que el equipo es lo más importante. Si tengo que nombrar a uno, sería Hernán Fondo que confió en mí como capitana.

- ¿Qué jugadora con la que compartiste cancha disfrutaste más viéndola jugar y por qué?
- Es muy difícil elegir una. Luli Brizzio es una jugadora que disfrute y sigo disfrutando viéndola jugar. Es de esas personas que siempre deja todo en la cancha, que ayuda, que nunca baja los brazos. Compartir cancha con jugadoras como ella te hace las cosas más fáciles! Hermosa persona tanto dentro como fuera de la cancha. Jorgelina Bertoni, su experiencia jugando, como se encariñó con el club y con nosotras. También disfrute mucho verla jugar y podes compartir cancha con ella.

- ¿Cuándo te retiraste y que imágenes te vienen a la mente de ese momento?
- Me retiré dos veces, jaja. La primera en el 2015 y después deje de jugar en el 2019. Imágenes hermosas! En el 2015 nos retiramos con Cucu (Natalia Torres) y todas nuestras compañeros nos habían preparado una despedida! Estuvo muy bueno. Fue un día de mucha emoción. Después gracias a ellas también, en especial a Constanza Ferro, volví a jugar en 2017 y esos dos años que jugué me los tomé como un regalo. Que hayamos podido lograr un doble ascenso, darme cuenta que se puede seguir aprendiendo, seguir creciendo. Agradecí mucho poder volver. Después en mitad de 2019 por temas personales dejé de jugar.

- ¿Cuál fue la mayor alegría que te dio el hockey y por qué?
- Poder compartir este deporte con mi hermana Mechi fue una gran alegría, haber entrenado juntas y hasta compartir cancha, fue de los momentos más lindos que me dió el hockey. También mis amigas. Siempre jugué por placer y porque disfruto jugarlo con gente que siente lo mismo que yo. Y gracias a eso fui conociendo muchas jugadoras que en la actualidad son mis amigas. Creo que es una de las cosas más lindas que te da el deporte.

- ¿Te quedó alguna deuda pendiente?
- La verdad que no. Si no hubiera vuelto a jugar seguramente si. Porque siempre había soñado y deseado ascender y dejar al club y al hockey de Ferro en un lugar mejor, en el que para mí merecíamos estar. Pero tuve la suerte de poder volver y jugar dos campeonatos en los cuales ascendimos y llegamos a la C.
Creo que para cualquier jugador que ama lo que hace no hay satisfacción más grande.

- ¿Extrañás los momentos vividos jugando al hockey?
- Siempre. Extraño jugar. Extraño al equipo, a mis amigas. Extraño los entrenamientos. Los sábados que eran exclusivos para hockey. Después de tantos años de haber jugado es muy difícil no extrañar lo que tanto te gusta hacer.

Nota: Martín Descalzi (@mardes062).

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