Buenos Aires -

Ferro disputó su sexto amistoso de pretemporada. En primer lugar, los titulares derrotaron 2 a 0 a Defensores de Belgrano, con tantos de Barranco y Tesuri, mientras que los suplentes cayeron 1 a 0, por la mañana en Caballito. Se disputaron dos partidos de 80 minutos.

En su nueva presentación continuaban las pruebas de Jorge Cordon. Algunas experimentales, otras forzadas, como la inclusión del "Perro Rodríguez" en el lateral izquierdo. Ensayo que ni siquiera llegó a los 10 minutos, porque el juvenil de la reserva debió abandonar el partido por una lesión muscular en el muslo posterior derecho. En su lugar ingresó Bovone.

Volvía a sus bases el Gordo, al intentar repetir el esquema de 4-1-3-2 que tan buen funcionamiento le dio en el semestre pasado, con Muñoz en el eje, Nico Gómez por derecha, Tesuri por izquierda y Asprea por el centro, buscando ser el conector que el equipo necesitaba. Después de 20 minutos, donde le costó sostener la tenencia, comenzó a asentarse en la cancha, aunque le costaba generar situaciones de riesgo.

Se volvía obligado a saltear líneas en búsqueda de la pareja de ataque, con Bordacahar pivoteando, haciendo el trabajo más sucio, tratando de peinar cada embestida aérea y jugar de espaldas al arco, para que Barranco atacara los espacios con cancha de frente. Dejaba una mejor impresión el Verdolaga a cabo de los primeros 40 minutos, pero no lo suficiente como para demostrar superioridad sobre un rival que, salvo una desatención defensiva en el inicio, la zaga renovada con Olivarez y Canto no pasó mayores sobresaltos.

La etapa complementaria traía la primera sonrisa de la pretemporada, porque el "Laucha" Torres hacía su reaparición en lugar de Asprea. Poco tardaron en que el equipo jugara al ritmo de Lautaro, a quien se lo veía lento desde lo físico pero muy rápido con la cabeza. Así, cambió la aceleración de los circuitos de juego y encontró la claridad en la ventaja del pase con ventaja posicional que le había estado faltando.

Tesuri se movió de extremo por izquierda y Bordacahar a la derecha, con Barranco fijado entre los centrales. Se liberó la zona de volantes para que en el triángulo formado por Muñoz-Gómez-Torres solo sea de transición rápida, a dos o tres toques, para desequilibrar con profundidad por los costados. Apoyados por la presión alta de los zagueros que se ubicaban en la mitad de cancha, Ferro sometió a Defensores obligándolo a jugar en los últimos 30 metros.

El primer grito llegó con un envío largo de Muñoz, para un atento Barranco, con la lucidez para explotar en el momento justo, quedar frente al arquero para terminar picándosela. Oeste no bajó la intensidad, continuó con el dominio y la posesión en territorio enemigo, notándose con total libertad hasta edificar la mejor jugada asociada del partido, en la que Bordacahar rompió líneas con un pase en profundidad para la "Pantera", quien nuevamente quedó mano a mano, pero esta vez asistió a Tesuri, quien solo tuvo que empujarla en inmejorable ocasión de gol con arco de frente.

El equipo de Cordon mostró buenas virtudes en la etapa complementaria, con un Barranco que por momentos hizo olvidar a Enzo Díaz, un Muñoz muy firme en los quitos y pases largos, quien tranquilamente puede suplir a Miranda y un "Laucha" Torres, que mientras de a poco llega al 100% en lo físico, siempre muestra destellos de su clase.

En el duelo de los relevos nuevamente había algunas sorpresas: la más novedosa era la inclusión de Mariatti como lateral izquierdo. De entrada, Defensores aprovechó un doble error en la defensa para que Lucho Jachfe se luciera en el primer cabezazo pero quede vulnerable en el rebote de dicha jugada. A partir de ahí, el Verdolaga pudo meterse en partido.

La transición rápida con la que transcurría el desarrollo desfavorecía a Ferro que se mostraba desequilibrado en la marca pero cuando atacaba, lo hacía con cinco jugadores. Carecía de luminosidad para resolver en los metros finales. Abusaba de la velocidad, faltándole pausa, un cambio de ritmo. Pecaba de ser excesivamente vertical por la característica de sus intérpretes, como Airala por el centro, acompañado de Segovia y Murillo por las bandas, sumándose Maidana en la medialuna. Todo era ir para adelante, sin esa lateralización que le hubiera dado sorpresa.

En los últimos 40 minutos de la mañana, Mariatti volvió a la zaga, con el ingreso de Ferrari por Amarilla, pero la novedad estuvo en el enroque posicional de Murillo con Souto, quienes se intercalaron las posiciones de volante por lateral. Ferro tuvo más la pelota, encontró los espacios pero ni Segovia ni García pudieron darle justicia a un marcador que pedía empate, pero que se terminó en derrota.

Un partido entre suplentes que no dejó mucho pero donde debe profundizar el DT será en el desenvolvimiento de Mariatti y Murillo, por los laterales. Variantes que pueden llegar a darse durante algún que otro pasaje en un partido oficial, para tratar de improvisar lo menos posible, llegado el caso de esa emergencia.

Informe y Fotos: Ale Caruso (@alelordeme)

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