Buenos Aires -

"Estaba más en el ´Cajón´ que en mi casa"
Del palo y la bocha pasamos al voley y charlamos con un símbolo de Ferro: Melisa Ramón. Una charla muy rica con la libero Verdolaga que nos empieza contando las vicisitudes vividas en España a un mes de su vuelta, toda su pasión por el voley, por Ferro y finalmente también nos comparte su sueño futbolero.

- Estuviste estudiando en España ¿cómo estás, como viviste allá la pandemia y cuando volviste a nuestro país?
- Me fui del país en Noviembre del 2019, viví en España, Madrid, llevando adelante un Master en Dirección y Gestión Financiera. Durante las últimas semanas de Febrero y principios de Marzo se empezó a saber del coronavirus y su presencia en el país con más fuerza. La primera semana del tercer mes del año empezamos a sentirlo más cercano ya que en otra universidad muy cercana a donde yo estudiaba tenían 2 infectados, a pesar de esto, las clases seguían normalmente y las instituciones abiertas como si nada pasara. Es más, el 8 de Marzo se realizó la marcha del día de la mujer a la cual acudieron millones de personas de diferentes puntos de España. Ya para el 9/3 había más de 2000 infectados y recién ahí comenzó a circular la idea de cerrar los centros educativos, dato que fue confirmado por el presidente de España al día siguiente motivo por el cual decidí anticipar mi regreso a Argentina. El 12 de Marzo ya me encontraba en el país, con un poco de miedo e incertidumbre porque hasta hacía dos días atrás yo había ido a bailar a un boliche lleno de gente, me había trasladado en subte, había cursado con 50 personas dentro de la misma aula, entre otras cosas, que hoy tenemos muy claro que debemos evitar. Pero ya estaba acá y esa felicidad y tranquilidad les aseguro que es impagable. Por suerte nunca tuve ningún síntoma, de cualquier manera realicé la cuarentena obligatoria 14 días totalmente aislada, momento lleno de incertidumbre, constantemente te preguntas si tenes el virus o no?, si serás asintomático y de cualquier manera podés estar contagiando?. Por suerte nada pasó y actualmente estoy haciendo la cuarentena decretada en nuestro país sin haber tenido ningún problema de salud.

- ¿Cómo la estás llevando ahora acá?
- Debo admitir que no es nada fácil, ya llevo casi un mes en cuarentena, jamás creí estar preparada para hacerlo. Sigo cursando virtualmente, eso me ayuda porque me da un poco de rutina y me ocupa 5 horas por día. A su vez, todos los días hago actividad física, con mis amigas hacemos zumba por video llamada o lo que sea para entretenernos. A veces cocino, o leo libros.

- ¿Volviste para jugar en Ferro?
- Si claro, de hecho, previo a irme comuniqué a los dirigentes del club que me iba pero mi idea era regresar a mitad de este año e incorporarme desde el lugar que el equipo necesite. Ya para fines del 2019 hablé con Fabián, actual entrenador, para contarle mi situación y ponerme a su disposición y del equipo, quiero aportar desde el lugar que me toque.

- ¿Cómo estás entrenando?
- Estamos entrenando la parte física con Marianella Garbari, Preparadora Física del vóley femenino, nos envía un plan por semana el cual hacemos por Zoom 3 veces por semana. También tuvimos charlas técnicas a cargo del entrenador y asistente y tenemos programada una charla con una nutricionista esta semana.

- Sos una jugadora histórica del club, contamos tu trayectoria y ¿cómo se dio tu llegada a Ferro?
- Empecé a jugar al voley en el club, a los 10 años. Mis papás, ambos, estaban vinculados al voley, fui a ver muchos partidos durante mi infancia porque mi papá era árbitro, sin embargo, hacía otros deportes como natación y tenis. Hasta que en un partido la entrenadora de Ferro, Gabi Puente, me invitó a entrenar. Siempre viví muy cerca del club así que me llevaron mis papás y a partir de ahí nunca dejé de jugar. Jugué siempre en Ferro salvo 1 año que estuve en San Lorenzo y Ligas que disputé en otros equipos, ya que el club no disputa este torneo.

- ¿Qué es el voley para vos?
- Todo, representa mis mayores alegrías y mis frustraciones más grandes. Es mi cable a tierra, pero me lo tomo con mucha responsabilidad y dedicación. Un partido o un entrenamiento pueden determinar mi estado de ánimo en lo que resta del día. Disfruto de ver partidos y, por sobre todo jugarlos, vivo el deporte muy apasionadamente.

- ¿Cuál es la mayor alegría que viviste como jugadora?
- El ascenso a División de Honor en el 2016. Personalmente era un desafío, nunca habíamos estado en Primera y sentía la responsabilidad de devolver al club al máximo nivel. Fue un año intenso, pero lo disfrutamos y jugamos cada partido como si fuera el último. El día del ascenso lo recuerdo como si fuera ayer, al igual que los festejos. Y como si fuera poco, fue de local, en el cajón lleno de gente, un día perfecto el 12 de Octubre del 2016.

- ¿Cómo se hace, siendo líbero, para mantener la concentración constantemente?
- Uf, esa sí que es una tarea difícil. El estar entrando y saliendo del campo de juego te lleva a distracciones o pérdidas de concentración, cada jugador debe encontrar la manera de poder sostenerla. En mi caso, intento en los momentos que salgo no dejar de ver el partido y seguirlo como si estuviera adentro. Desde afuera no se ve lo mismo que estando adentro, eso lo uso a mi favor ayudando a mis compañeras con lo que puedo ver al salir, diciéndoles cosas que quizás no ven o intentando llevarles soluciones o variantes de juego, busco anticiparme a la jugada siguiente de la que me toca ser parte.

- ¿Qué significa en tu carrera el histórico cajón?
- El cajón tiene mi infancia, casi todos mis recuerdos son ahí. Recién en 2017 empezamos a entrenar en el Multideportivo, por lo cual fueron 15 años entrenando y jugando en la sede. Tiene mística, es especial. Pasaron grandes jugadores por ahí y yo pasé mucho tiempo de mi vida, de hecho, estaba más en el cajón que en mi casa, conozco cada rincón, cada lugar del tercer piso.

- También dirigiste categorías formativas en el club ¿qué es lo que más te gustó de esa etapa de tu vida?
- Me encanta enseñar y más si es voley. Aprendés mucho siendo entrenador, de cada jugador podés sacar algo, pero por sobre todo a mí me enseñó a disfrutar del progreso de los demás, llegue a vivir tan intensamente los partidos que dirigía como cuando juego yo. Fue una gran experiencia para mí, intentaba darles todos mis conocimientos a los chicos y chicas, buscaba variantes para los entrenamientos, que no se aburran y por sobre todo que lo disfruten. Intentaba trasmitirles lo que es el club para mi, darles sentido de pertenencia, que sientan de Ferro su casa, que creo que es lo que, a la larga, hace la diferencia. A muchos hoy los veo jugar y me llena de orgullo.

- ¿Te ves vinculada al voley cuando dejes de jugarlo?
- Eso espero. No me imagino desvinculada en un 100%. Voy a intentar aportar o ser parte desde otro lado, pero todavía no pienso dejar de jugar así que lo pensaré más adelante jaja.

- ¿Tenés algún hobbie?
- Jugar al voley. Hace ya unos años que el deporte es mi cable a tierra, mis obligaciones son el trabajo y el estudio así que prefiero tomarme el voley de otra manera. Me divierto y disfruto cada entrenamiento, cada partido. De cualquier manera, no pierdo la responsabilidad y el compromiso con el mismo, intento ser lo más profesional posible siempre.

- Un sueño...
- Salir campeona con Ferro y jugar la Liga Nacional con el club. Para mi son dos sueños que los creo posibles, pero que requieren de mucho trabajo y esfuerzo. También tengo mi parte de hincha, me encanta ir a la cancha, así que dejame soñar con la vuelta de Ferro a Primera.

Nota: Martín Descalzi (@mardes062).
Fotos: Matías Carreño Vázquez (Nros. 2, 5 y 6)

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