Buenos Aires -

"Lo mejor que me pasó en la vida fue haber podido compartir el terreno con mis hijos"
Hoy conversamos con uno de los símbolos del béisbol Verdolaga: Mariano Cádiz, que nos cuenta sus comienzos, sus logros con Ferro, su destacada trayectoria, su experiencia en el béisbol universitario de EEUU, su participación con la albiceleste y el compartir cancha con sus dos hijos.

- ¿Por qué elegiste jugar al béisbol?
- Comencé a jugar al béisbol por mi hermano mayor, jugábamos en el patio de mi casa,después de haber roto casi todos los vidrios de la casa me llevaron a un partido de juveniles con 7 años, recuerdo que fue en el Club Comunicaciones.

- ¿Cómo llegaste a Ferro?
- Llegué a Ferro porque fui a la colonia de verano desde los 4 años, era en Pontevedra todos los días y nosotros vivíamos cerca del club.

- ¿Cómo fueron tus inicios?
- Juego desde los 7 años, en esa época los entrenadores eran, Carlos Siffredi, Esteban Spinetto, el "Gallego" Tamargo, Pancho Riglos, Gustavo Landoni, después Claudio Neutraglia (juveniles), Oscar Fábregas (primera) éramos muchísimos jugadores, porque después de cada verano llegaban de la colonia 20/30/40 chicos nuevos que habían conocido el deporte durante el verano, eran nuestras inferiores. A los 8 años entré en la selección metropolitana de infantiles, en ese tiempo jugabas con chicos de 8 hasta 12 años en la misma categoría, había mucha diferencia de tamaños, siempre fui el más chico en todos los equipos que jugué, era el Enano, porque claro que me iban a decir, Gulliber, tenia el mismo problema que Leo Messi de chico... era feo. Sabía que para llegar a ser bueno tenía que entrenar y eso hacía, pasaba casi todas las tardes en el club, entrenando casi ininterrumpidamente por años, y ya a los 10 años viajamos al primer sudamericano de béisbol infantil en Cartagena, Colombia, donde el entrenador de Venezuela ofreció llevarme a jugar allá, el entrenador de la selección lo sacó corriendo y fue muy raro todo lo qué pasó en ese torneo porque fue ahí donde sentí por primera vez que podía llegar donde quisiera con el deporte.

- ¿Cuándo debutaste en Primera?
- Debute en Primera a los 14 años en Parque Sarmiento de jardinero derecho, nada que ver yo jugué siempre en el infield (cuadro interior o diamante), pero el entrenador quiso que debutara y me puso ahí a pesar de que algunos jugadores se quejaron de que era muy chico, cabe destacar que jugábamos con señores de 30/40 años.

- ¿Qué logros destacarías con Ferro?
- Con Ferro recuerdo que ganamos casi todo diría, desde infantiles hasta Primera División, podría decir que los mejores jugadores de los 90 que hubo en Argentina, salieron del Club Ferro, llegamos a ser 8/10 jugadores en la Selección Nacional de Primera División.

- ¿Como siguió tu carrera?
- A los 17 me ofrecieron ir a Florida International University con beca para estudiar y jugar allá, un desafío grande que no se pudo dar por cuestiones económicas y tuve que volver antes de lo esperado, seguí jugando en Ferro y entrenando con la Selección Nacional, entramos en un proceso de 5 años por una medalla en 1990, a cargo de Carlos Siffredi, que el objetivo eran los Juegos Panamericanos de 1995, donde conocimos un sistema de entrenamiento que nos llevó a otro nivel. Viajes por el mundo durante varios años, jugando con los mejores y aprendiendo de ellos, giras interminables por Cuba, México, USA, Brasil, Nicaragua, Sudáfrica, fueron años muy productivos a nivel deportivo, éramos un grupo de 20/25 amigos jugadores, que nos conocíamos todos, hasta el día de hoy hablamos todas las semanas. En los Panamericanos nos fue muy bien, logramos ganarle a USA, Puerto Rico (2 veces), Guatemala entre otros, quedamos 5tos., porque se sumaron a último momento 2 equipos que ganaron medalla, que fueron Nicaragua y Puerto Rico. Quedó demostrado que con una buena planificación, dedicación, compromiso y mucho entrenamiento se puede llegar donde uno quiera. Después nos fuimos a vivir afuera por 10 años donde dejé de jugar prácticamente, y un día volvimos a Argentina y volví a entrenar, a los 6 meses me volvieron a convocar a la Selección Nacional, donde viajamos a un sudamericano que ganamos medalla y un pre mundial en Puerto Rico donde perdimos un partido clave que nos hubiera llevado a otros Juegos Panamericanos, pero no se dio. Ya a los 34 años, el entrenador de la Selección Nacional era de Córdoba y me envió un mensaje por Facebook diciéndome que no era más parte de la Selección Nacional, una manera rara de terminar una carrera en la Selección. Después de los Juegos Panamericanos tuve la oportunidad de ir a jugar a McKendree College con una beca deportiva, ahí en mi primer año quedé ranqueado 10 en promedio de bateo en todo USA, cabe destacar que fui un Sarmiento del entrenamiento, siempre di un poco más, una serie más, una vuelta más, un video más, soy un convencido de que el trabajo da sus frutos, después fui a otra universidad en el norte de la Florida, donde también me fue muy bien, ya para 1999 volví a Argentina y me fui a Europa con la madre de mis hijos donde pasamos muchos años viviendo afuera.

- ¿Cómo fue tu trayectoria como manager?
- Trayectoria como manager tuve en categorías U17, U21, U23, me fue muy bien, me gustó mucho, me hubiera gustado que me den más lugar para trabajar, pero no se dio.

- ¿Te quedó alguna deuda pendiente con el béisbol?
- Deudas con el béisbol no tengo, al día de hoy sigo jugando en Primera, jugué de todas las posiciones, me divierte mucho estar en un terreno con mis hijos, tengo mellizos que debutaron en primera a los 14 conmigo, llegamos a jugar los tres juntos, por ahí nos queda pendiente ganar un campeonato los 3 con Ferro, por ahí se da, por ahí no.

- ¿Que deporte hubieras practicado sino hubieras jugado al béisbol?
- Si no hubiera jugado al béisbol, hubiera hecho deportes acuáticos, de nieve, al aire libre siempre y con familia o amigos.

- Un sueño...
- Un sueño hubiera sido jugar un clásico mundial con mis hijos, quizá yo de manager.

- ¿Que significa el béisbol para vos?
- El béisbol para mi es mi vida, mi pasión, mi maestro, con él aprendí más que un deporte, el béisbol forja tu carácter, ayuda en todos los aspectos de tu vida, te hace fuerte, te pone a prueba todo el tiempo, te desafía como la vida misma... si logras manejar tus emociones podés llegar donde quieras llegar.

- ¿Qué fue lo mejor que te pasó?
- Lo mejor que me paso en la vida fue haber podido compartir el terreno con Mannuk y Zimba, mis hijos y haber tenido la posibilidad de transmitirle a algunos jugadores mi pasión por el béisbol.

Nota: Martín Descalzi (@mardes062).

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