Buenos Aires -

"Tener a Marita como armadora en el equipo claramente era el verdadero plus"
Hoy recordamos, en el testimonio de Yazmín Bechara, el ascenso de Ferro a División de Honor en el 2006. Un equipo formidable que salió campeón ganando todos los partidos del torneo (quince encuentros en la rueda clasificación y catorce en la rueda campeonato cediendo apenas ocho sets en todo el año). Bajo la conducción de Fabio Escribano y su asistente Gabriel Salvia, el plantel lo conformaron las siguientes jugadoras: Eleana Bechara, Yazmín Bechara, Tatiana Boero, Luciana De Francesco, Natalia Estagache, Florencia Gómez, Patricia Gómez, Mariana Leone, Tatiana Levin, Sol Muñoz, Marita Paredes, Guadalupe Todarello, Jennifer Vasallo, Jessica Vasallo y Laura Villegas.

- ¿Qué expectativas tenías cuando llegaste a Ferro?
- Sinceramente antes de llegar a Ferro había pensado la posibilidad de dejar de jugar al voley ya que venia de haber tenido la suerte de jugar a niveles de exigencia muy altos pero estaba un poco cansada, así que mi expectativa era encontrar en Ferro un ambiente más familiar, un poco más relajado y disfrutar de eso.

- Llegaste en la octava fecha, ¿cómo te adaptaste al equipo?
- Si, ya había empezado el torneo pero al haber jugado la Liga Nacional tenía la posibilidad de realizar mi pase inclusive iniciado el campeonato y así fue. Me adapté muy bien porque estaba mi hermana, quien me convenció de que siga jugando un tiempo más y con quien amo compartir equipo, amigas con quienes también había jugado antes y hasta uno de mis entrenadores de la infancia por lo que pude sentirme parte del equipo rápidamente.

- ¿Cómo congeniaron ese equipo que tenía jugadoras más experimentadas y otras más jóvenes?
- Creo que muy bien y así se vio con el resultado final. Lo importante era que tanto jóvenes y experimentadas teníamos el mismo objetivo que era estar en lo más alto.

- ¿Conocías algo de los rivales que iban a enfrentar?
- A los equipos completos no los conocía a todos pero después de tantos años en este deporte alguna amistad del otro lado de la cancha afortunadamente aparecía seguro.

- ¿Cómo era jugar un día de semana a la noche después de cumplir con las obligaciones personales?
- Particularmente para mi fue un poco duro porque yo vivía en Lanús, estudiaba a la mañana en la facultad en microcentro, a la tarde trabajaba en Palermo y de ahí recién me iba a entrenar a Caballito o a jugar en el lugar que nos tocara. De todos modos pude cumplir, tenia la edad y las ganas de hacer esos esfuerzos y por suerte me dieron muchas satisfacciones.

- El jugar en un estadio con las dimensiones del Etchart, ¿las beneficiaba? ¿por qué?
- No creo que nos beneficiara justamente porque nosotras entrenabamos en el famoso cajón del tercer piso y los partidos eran en el Etchart. Más adelante conseguimos entrenar una vez a la semana para adaptarnos pero creo que no fue un beneficio, estábamos en igual de condiciones que las jugadoras visitantes.

- ¿Dónde marcaba la diferencia el equipo? ¿qué plus le daba Marita Paredes en el armado?
- Era un equipo de excelentes y experimentadas jugadoras pero tener a Marita como armadora en el equipo claramente era el verdadero "plus".

- ¿Qué partido recordás más y por qué?
- Creo que contra Banfield de visitantes porque fue en el que festejamos el campeonato con cotillón incluido (NdR: por la décimo cuarta y última fecha de la Rueda Campeonato Ferro venció a Banfield por 3 a 0 ( 25-17; 25-14 y 25-12)).

- ¿Cuándo vislumbraste que podían salir campeones?
- No recuerdo exactamente cuando pero estimo que desde el primer día de entrenamiento, uno siempre quiere estar en lo más alto y para eso se prepara. La ilusión y la esperanza de lograr los objetivos tienen que tenerse desde el primer día y trabajar para eso.

- ¿Se sentían imbatibles?
- Fuertes si, imbatible no es ningún equipo. A veces confiarte te puede jugar en contra, por suerte no nos pasó.

- ¿Cuáles fueron las claves para ganar el campeonato?
- Eramos 12 muy buenas jugadoras y entrenábamos mucho para serlo, pero en nuestro equipo además había algunas muy talentosas, de un nivel y trayectoria realmente superior, un placer ver jugar y tener de compañeras a mujeres que le dieron categoría y un maravilloso voley a la Primera División.

- ¿Fue más fácil de lo previsto?
- No creo o por lo menos no recuerdo haber pensado eso.

- Una vez que lograron el título, ¿qué incentivo tenían para seguir jugando?
- Además de relajarnos y divertirnos aún más el incentivo pasó a ser que llegáramos a salir campeonas invictas y lo logramos también, tuvimos 29 triunfos consecutivos!

- ¿Esperabas salir campeona invicta con el equipo cuando llegaste?
- No, nunca lo pensé. Si visualizaba poder estar arriba, ir en busca del campeonato pero nunca pensé la genialidad de no perder un sólo partido en todo el toreo. Fue grandioso!

- ¿Extrañás esos momentos vividos?
- El voley me dio los momentos más lindos de mi vida. Empecé a los 6 años y dejé de jugar a los 29 (sólo hubo un parate de 3 años en el medio), viví momentos maravillosos que no voy a olvidar nunca y que muchos hicieron a mi formación como persona pero en la actualidad no lo extraño. Siempre escucho y hablo de voley porque mi marido es entrenador de masculino y muchas veces lo acompaño pero hoy mis prioridades son otras, como pasar tiempo con mi hija y disfrutar de verla crecer. Ojalá ella tenga la misma pasión y amor que tuve yo con este deporte cuando era más chica.

- ¿Qué significó en tu carrera este logro con Ferro?
- Fue muy importante por el honor de haber formado parte de ese equipo, agradezco que me hayan permitido ser parte de la historia de un club con tanta trayectoria como Ferro.

Nota: Martín Descalzi (@mardes062).

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