Buenos Aires -

Ferro derrotó 3 a 0 a Puerto Nuevo, equipo recientemente ascendido de la Primera C, en el primer amistoso de la pretemporada, disputado en Escobar. Enzo Díaz convirtió todos los goles del equipo de Manuel Fernández, en el segundo tiempo.

Un primer ensayo difícil de analizar por varias aristas. La primera y lógica: recién es el primer examen para el flamante entrenador, el cual debe impregnar su idea y su estilo, bastante disímil con las dos conducciones que se vieron en 2021, que a pesar de insistir con una línea de 3 en defensa para buscar mayor amplitud y opciones de pase en zona media, convive desde la tenencia de la pelota. El segundo motivo de lo inanalizable es que, con respecto al equipo que arrancó de entrada en los primeros 40 minutos, seguramente sea sólo Grana quien termine de titular en el debut ante Nueva Chicago, por la Primera Nacional.
Jugadores lesionados o recuperándose de covid, refuerzos que aún no llegan, por lo tanto los que salieron de entrada se vieron emparchados y eso pudo haber alterado el rendimiento, por lo que cualquier conclusión que se saque lógicamente será apresurada. No así la temática de sostén de pelota, tratando de armar rombos para generar superioridad sobre las bandas, con interiores de apoyo y gente que llegue al área.
Sí se vieron grandes diferencias con respecto al equipo que salió a jugar el segundo tiempo, del que comenzó el partido. Los reflectores como gran figura obviamente fueron para Enzo Díaz que terminó con un hattrick y dos tiros en los postes, pero lo que realmente cambió fueron las funcionalidades de un equipo y del otro. Todavía le falta desde lo físico pero su técnica está intacta al meter un bombazo de 3/4 al travesaño, pero si Enzo Díaz tuvo esas posibilidades de gol fue porque en el complemento el equipo jugó con una referencia clara en ofensiva. ¿La rompió Enzo? No es fácil lograr esa contundencia en 40 minutos, pero el equipo por la manera de jugar del DT, de generar superioridad por fuera y terminar con alguien por dentro necesita de un 9. Esa fue la gran diferencia del primer tiempo al segundo.
Mientras en los primeros 40 minutos los atacantes eran Ruiz Gómez y el Turbo Rodríguez, se buscaba atacar el espacio desde la llegada al vacío. Sin una referencia posicional, Grana era la opción que alternaba con Asprea en las interiorizaciones, para dañar con los llegados, más Braian Álvarez por banda opuesta. Maidana era el cuarto hombre que también pisaba el área y flotaba detrás de los dos puntas, siendo el receptor por dentro. Aunque por lo mostrado en la etapa complementaria, independientemente de los nombres, fue la necesidad de un hombre moviéndose en el tercio final del campo, como lo fue Enzo Díaz, como finalizador de las generaciones de juego que se daban por las bandas.
Pero además contó con otra característica distinta y fue la de un volante de contención nato. En la primera mitad, Nico Gómez se encargó más de lateralizar, si bien el equipo jamás sufrió en las transiciones, ese primer pase de armado salía siempre de campo propio. Con Granados, con características más agresivas para la recuperación, el equipo se paró diez metros más adelante, lo que obligó a la defensa a jugar casi en mitad de cancha y que la presión y recuperación sea en campo rival. En ambos tiempos dominó desde la posesión, pero con un 5 de marca y mucha lectura en el anticipo, adelantaba sus líneas para reiniciar los ataques más cerca del arco de Puerto Nuevo.
Por ser uno de los flamantes refuerzos y por sus tres goles todos se quedarán con Enzo Díaz, pero el jugador que cambió la dinámica del partido fue Moreyra. Un pase clave, para la profundización de Leo González previo a la asistencia en el primer tanto, y un pase gol a ED9 para el segundo. Además de un buen posicionamiento y entendimiento de lo que requería la jugada. Gambeta, acumular marcas, liberar espacio y descargar. Sin pisar el área movió los hilos de un equipo que terminó marcando las diferencias de categoría, con Galetto como ladero en el triángulo del medio.
Por la falta de nombres y hasta por el rival, las conclusiones todavía son una incógnita a cómo realmente pueda responder el equipo, pero la idea de una línea de 3 (y 5 al defender) más posesión sin saltearse las fases de armado parece que apunta a ser el principal mandamiento de Manuel Fernández.

Ferro arrancó jugando con Luciano Jachfe; Hernán Grana, Lucas Souto, Misaerl Tarón, Matías Mariatti, Braian Alvarez; Tomás Asprea, Nicolás Gómez, Nahuel Maidana; Gonzalo Rodríguez y Juan Pablo Ruiz Gómez.
En la segunda mitad alineó a Lucas Ruiz; Santiago Scacchi, Ulises Yegros, Matías Zubowicz, Mateo Monserrat, Agustín Aleo; Gastón Moreyra, Erick Granados, Andrés Galetto; Leonardo González y Enzo Díaz. Luego ingresaron Lucas Román, Lucas Maidana, Nazareno Diosquez y Jorge Montero.
Puerto Nuevo formó con Javier Balbuena; Santiago Ojeda, Maximiliano Lara, Mario Godoy, Gian Croci; Rodrigo Martínez, Kevin Redondo, Enzo Ritacco; Julio Serrano, Enzo Moreno; y Leandro Fleita. Ingresaron Emanuel Pentimalli, Gastón Cueto, Santiago Tallarico y Pablo Villarreal. DT: Alejandro Albamonte.
En los segundos 40 minutos el Portuario alineó a Tabaré Benítez; Luis Rodríguez, Santiago Tallarico, Sandro Areco, Maximiliano Carnelutto; Eliseo Aguirre, Martín Herceg, Pablo Villarreal; Brian Picca; Gabriel Lojda y Maximiliano Maciel.

Informe: Ale Caruso (@alelordeme).
Fotos: Pablo Miranda (@mirandapablo75).

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