Buenos Aires -

Cada 13 de Abril, desde el año 1937, se celebra el Día Nacional del Kinesiólogo, debido a que el consejo directivo de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Buenos Aires dispuso transformar el curso de kinesiterapia en la Escuela de Kinesiología.

La evolución de la disciplina ha ido adentrándose en distintos espacios hasta convertirse en un pilar clave para el buen desarrollo del deporte.
En este sentido, bajo la figura de Juan Manuel Ferraro el básquet ha ido profesionalizándose cada vez más. Una muestra de ello es la actual temporada de la Liga Nacional: el cuidado de los jugadores a través de la preparación física y la atención del área médica ha llevado a la ausencia de lesiones musculares en el plantel (quien se perdió algunos partidos fue Federico Grun, pero por una fractura tras un choque con un rival).
Formado académicamente en la UBA, con el título de Licenciado en Kinesiología, y potenciado con una especialidad en kinesiología deportiva y en quiropraxia, ya lleva más de 10 años trabajando en Ferro.
“Entré cuando estábamos jugando en la Primera de Capital y, desde ahí, seguí en el Club ligado al básquet. Hice el Torneo Federal, el TNA y ahora la LNB“, recordó.
Este bagaje lo convierte no solo en una palabra autorizada en la salud de los jugadores, sino también en el progreso institucional. Al respecto, compartió: “Cuando vine a Ferro no tenía lugar donde trabajar, porque no había kinesiólogos y se estaba queriendo volver a formar el básquet profesional. No había camillas ni un consultorio. Hoy, no me falta nada: tengo un espacio y todos los elementos necesarios. Se profesionalizó la preparación física, el cuerpo médico, la suplementación; todo creció mucho, a la par que fuimos ascendiendo cada año en las categorías“.
Sin embargo, no es sólo el desarrollo y las consecuentes exigencias que atraviesa la alta competencia lo que lo mueven a Ferraro, sino también la constante formación.
El último aprendizaje que adquirió fue el “Método-Busquets“, sobre el que detalló: “Se metió bastante en el básquet profesional y me está dando buenos resultados. Se trata de ver al cuerpo como un todo, de observar las cadenas fisiológicas y los procesos inflamatorios que hay dentro del organismo: ya sea por una mala alimentación, un mal descanso o una mala gestión de las emociones. En función a eso, aparecen patologías asociadas a los procesos inflamatorios“.
Y remató: “Se trabaja sobre esos procesos para liberar cadenas musculares y que el jugador esté de la mejor manera“.

La relación con la Kinesiología
Ferraro definió a la disciplina como una ciencia que estudia el cuerpo a través del movimiento. “Lo que se busca hoy, a diferencia de años atrás en los que se esperaba el dolor, la molestia o la lesión, es anticiparlo: trabajar en la prevención para evitar que el jugador tenga que parar“, explicó.
También detalló por qué lo apasiona la profesión: ”Ayudás y, por lo general, el paciente es muy agradecido. Eso es lo único que me llena: poner mi granito de arena para que, de la parte kinésica, el equipo esté cubierto“.
Además, graficó cómo es un día como kinesiólogo en el Club. “Llego una hora antes del entrenamiento. Ahí empezamos a ver a los jugadores que van llegando, los voy atendiendo; siempre previo a la práctica, ya que la consigna es que el jugador entrene siempre, salvo que, por alguna cuestión en particular, no lo pueda hacer y entonces se le aplica alguna cuestión kinesiológica“, describió.

Finalmente, Ferraro compartió una serie de indicaciones para la realización de una actividad deportiva. Al respecto, detalló los siguientes puntos de importancia:
- Alimentación: Sobre este punto dijo que “para estar en óptimas condiciones, se debe buscar evitar las comidas inflamatorias. Todo lo que es comida chatarra, lo que es rico, hay que dejarlo de lado. Sí puede ser una eventualidad, pero nunca debe ser la base de la alimentación“.
- Descanso: “Debemos dormir entre 6 y 8 horas diarias, sino, el cuerpo entra en déficit y uno se levanta en deuda“, aseveró.
- Gestión de emociones: “Todos estamos sujetos al estrés. Hay que ayudarlo con psicología o terapia“, señaló.
- Por último, pero no menos importante, indicó la importancia de la “movilidad articular o las posturas de relajación, el transpirar las ideas“.

De esta forma, desde el silencioso trabajo y su cotidianeidad, Ferraro forma parte de la historia y el presente de Ferro desde hace más de una década, siendo este un día de reconocimiento mundial.

Nota y Foto: Prensa Ferro Basquet.

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